Desde siempre muchas empresas dedicadas al diseño interior y arquitectura de espacios se ha sumergido en una profunda reflexión sobre el propósito del Diseño de Interiores. El concepto sigue siendo un enigma que desean explorar junto a sus clientes y colegas.
El Diseño de Interiores se define técnicamente como “el proceso de mejorar la experiencia del espacio interior.” Sin embargo, para muchos arquitectos y diseñadores, esta definición resulta insuficiente. Consideran que los espacios no solo dependen de un diseño predeterminado, sino que adquieren su verdadera esencia y carácter a través de las personas que los habitan. Cada espacio, es tan único como sus dueños, lo que hace que la experiencia sea intransferible de un usuario a otro.
Desde una perspectiva histórica, no es un concepto moderno, sino que ha existido desde los primeros asentamientos humanos. Estos espacios, aunque primitivos, ya poseían un carácter distintivo que reflejaba las necesidades y vivencias de sus ocupantes. Desde los primeros grupos de Homo Sapiens hasta las complejas estructuras que vemos hoy, la arquitectura y el Diseño de Interiores han evolucionado en paralelo con la humanidad.
En este contexto, se plantea que el verdadero propósito del Diseño de Interiores no reside únicamente en la estética o funcionalidad del espacio, sino en la capacidad de estos espacios de satisfacer las necesidades individuales y proporcionar experiencias únicas a cada persona que los utiliza.
Invitamos a nuestros clientes y colaboradores a unirse a ampliar de este significado, explorando juntos cómo los espacios interiores pueden reflejar y satisfacer las experiencias y necesidades únicas de quienes los habitan. Para ellos, el Diseño de Interiores es una disciplina en constante evolución, impulsada por la humanidad misma.
